Retorna el tiempo del Alba...renace en la Aurora la Verde Leyenda... la Magia se enciende en la Tierra.
Para nosotros, los Druidas, el verdadero Mago es concebido como tal en el vientre de su Madre.
La señal de un verdadero mago es siempre clara, inequívoca... su mirada está alineada con el corazón del Universo... su Poder guía es la inmensidad del Firmamento.
El Mago siembra Luz a su paso... Luz que refleja en la Esencia de su Reino, en la Naturaleza estelar de su Divina Procedencia... El Es un Druida, un Poeta del Roble, ama la Verdad y La Libertad por sobre todas las cosas...
Su Conciencia es certera, mansa, su Misión es promover el Despertar de Hombres y Mujeres en la Tierra.
Su Conquista es el dominio del Ser, la alquimia y el Sacramento del Aire, el Fuego, la Tierra y el Agua...
El Mago ha de caminar firme en sus pasos nobles...
Ha de Confiar en la Magnitud Infinita de la Creación...
Ha de callar... Ha de guardar el susurro del Secreto del Aliento de Dios...
Ha de Aprender a escuchar solo a su Corazón, respetando su estirpe de Guerrero...
Coronada será su Victoria entregándose al bálsamo de la Vida Eterna...
El Mago bendecirá con sus dones, sanará con sus manos, derramará su palabra, entonará su canción...
Dios está vivo... la Magia está en Acción...
Semilla de Luz eres... y solo en Luz te convertirás...
Sea tuyo el aliento de la tierra
Sea tuya la claridad de la luz
Sea tuyo el fluir del océano
Sea tuya la protección de los antepasados.
Y así, que un lento viento te envuelva en estas palabras de Amor.
Y un manto invisible vele por tu vida...
La Coraza de San Patricio
La brama del Ciervo
Amanezco hoy, por la fuerza del cielo,
La luz del sol, el resplandor de la luna,
El esplendor del fuego, la velocidad del rayo,
La rapidez del viento, la profundidad del mar
La firmeza de la roca.
Amanezco hoy...
Por la Fuerza secreta de Dios que me guía.
Me levanto hoy, por la Fuerza de Dios que me dirige,
El Poder de Dios que me sostiene,
La Sabiduría de Dios que me guía,
Los ojos de Dios que me miran
Los oídos de Dios que me oyen,
Las Palabras de Dios que me hablan,
Las Manos de Dios que me cuidan,
El Camino de Dios que aparece ante mí,
Los Escudos de Dios que me protegen,
Las Huestes de Dios que me salvan
de las trampas de los demonios,
de las tentaciones de los vicios,
de todo el que me desee el mal
Lejos y cerca, solo y entre la multitud.
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