Si no tomas las decisiones en tu vida, ella las tomará por ti. Si la vida toma las decisiones por ti, entonces tú no tienes el control de tu existencia. Los acontecimientos se te darán por casualidad en vez de ser determinados por ti. Así no se puede tener éxito ni prosperidad.
Pero para tener realmente un poder de atracción sobre los acontecimientos e incluso sobre las personas, es indispensable e ineludible perfeccionar tu propia personalidad. Hay que comenzar por armonizar un poco más tu propia vida. Aquí está el primer laboratorio para aprender a tomar tus propias decisiones. Cada uno de los puntos tratados en la colaboración
siguiente apunta a que mejores tú como persona. A partir de allí, podrás construir un futuro mejor moviendo el mundo externo a tú favor. Decídete a trabajar contigo mismo al menos con una de las proposiciones que aquí se señalan.
Pero para tener realmente un poder de atracción sobre los acontecimientos e incluso sobre las personas, es indispensable e ineludible perfeccionar tu propia personalidad. Hay que comenzar por armonizar un poco más tu propia vida. Aquí está el primer laboratorio para aprender a tomar tus propias decisiones. Cada uno de los puntos tratados en la colaboración
siguiente apunta a que mejores tú como persona. A partir de allí, podrás construir un futuro mejor moviendo el mundo externo a tú favor. Decídete a trabajar contigo mismo al menos con una de las proposiciones que aquí se señalan.
DECIDETE a adentrar en tu alma y reconocer tus faltas.
DECIDETE a corregir tus errores.
DECIDETE a reconocer que no eres infalible.
DECIDETE a aceptar que hay otros dignos de ser imitados.
DECIDETE a aceptar lo que la vida te ofrece.
DECIDETE a no exigir de los demás lo que tú no puedes dar.
DECIDETE a amar cuanto te rodea.
DECIDETE a aceptar a tu familia como es.
DECIDETE a gozar en tu trabajo.
DECIDETE a pensar que sí puedes.
DECIDETE a olvidar tus penas.
DECIDETE a ordenar tu vida.
DECIDETE a disciplinar tu horario.
DECIDETE a vivir sin precipitación.
DECIDETE a no perder el tiempo.
DECIDETE a no estar criticando y juzgando los defectos de otros.
DECIDETE a trabajar para llegar a la meta que te has trazado.
DECIDETE a corregir tus errores.
DECIDETE a reconocer que no eres infalible.
DECIDETE a aceptar que hay otros dignos de ser imitados.
DECIDETE a aceptar lo que la vida te ofrece.
DECIDETE a no exigir de los demás lo que tú no puedes dar.
DECIDETE a amar cuanto te rodea.
DECIDETE a aceptar a tu familia como es.
DECIDETE a gozar en tu trabajo.
DECIDETE a pensar que sí puedes.
DECIDETE a olvidar tus penas.
DECIDETE a ordenar tu vida.
DECIDETE a disciplinar tu horario.
DECIDETE a vivir sin precipitación.
DECIDETE a no perder el tiempo.
DECIDETE a no estar criticando y juzgando los defectos de otros.
DECIDETE a trabajar para llegar a la meta que te has trazado.
Cuando te hayas decidido a esto, habrás dado un gran paso de ascenso hacia la felicidad y la de todos cuantos te rodean, porque sentirás tu vida llena de paz y ellos sentirán como un aroma la fragancia que exhalará tu decisión de ser.
2 comentarios:
Hermosa reflexión. Y muy verdadera.
Un beso grande........
Muy cierto lo que nos deja dicho esta reflexión!! Debemos tener una actitud decidida en nuestra vida...
Besos, Flor Azul
Publicar un comentario