Hoy te propongo realizar tu propia declaración de conocimiento acerca de tí mismo...
Escribe en un papel todo aquello que conozcas sobre tí... la valoración que tengas de tus defectos y virtudes, tus limitaciones y lo que te haga sentir orgulloso de tu esencia. Reconócete, valórate y quiérete... De esta manera otros te valorarán también y podrás modificar las conductas negativas que no te agraden en tí... Luego firma con tu nombre y apellido la declaración realizada y léela en forma repetida todos los días... Afianzarás la confianza en tí...
Yo soy yo. En el mundo no hay nadie exactamente como yo. De esta manera, todo lo que viene de mi es auténticamente mío. Yo soy el propietario de todo lo que me constituye; mi cuerpo, mis ideas, mis pensamientos, mis sentimientos ya sean de felicidad o no… mis frustraciones, mis desengaños, mi boca, las experiencias positivas y negativas, mis acciones, mis miedos y esperanzas. Yo soy el propietario de mis éxitos y fracasos. Yo puedo conocerme íntimamente y yo puedo quererme y ser amigable conmigo mismo. Yo soy la propietaria de mis culturas y las riquezas espirituales que poseo. Todo esto me pertenece…
Mariela, desde Mi Jardín...
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