Cuenta una vieja leyenda china...
... que el Abuelo de
A medida que el Bebé crece, los hilos se van acortando, acercando cada vez más a aquellas personas que están destinadas a reunirse a pesar del tiempo, del lugar o de las circunstancias. El hielo puede tensarse o enredarse pero nunca romperse.
La leyenda:
Wei Gu vivía en Dulin. Sus padres murieron cuando él era pequeño, por lo tanto quería casarse a una edad temprana. Sin embargo, todas sus propuestas de matrimonio fueron rechazadas. Durante el reinado de Tang Taizong (años
Muy temprano en la mañana, Wei Gu no contuvo su impaciencia y se precipitó al templo. La luna todavía estaba en el cielo cuando llegó. Había un anciano sentado en los escalones del templo, recostado sobre un bolso, leyendo un libro bajo la luz de la luna. Wei Gu echó un vistazo al libro, pero no podía leer sus palabras, entonces con curiosidad preguntó al anciano, “¿qué tipo de libro está leyendo? Desde pequeño he estudiado muchas diferentes lenguas, hasta sánscrito indio. Pero debo confesar que nunca me he encontrado con la lengua escrita en este libro, ¿qué puede decirme sobre él?” El anciano sonrió y dijo, “este no es un libro escrito por seres humanos, proviene de 'el mundo invisible', ¿cómo podría usted leerlo?” Entonces Wei Gu preguntó, “¿qué hace aquí alguien de 'el mundo invisible'?” El anciano contestó, “usted llegó demasiado temprano, no es que yo no debiera estar aquí. Todos los administradores del Mundo Yin (mundo subterráneo) administran todo en el mundo Yang, que también es llamado el mundo humano, ¿por qué no deberíamos venir aquí?”
“Dígame, ¿usted de qué es responsable?” preguntó Wei, “de los matrimonios de la gente” aseguró el anciano; Wei Gu se exaltó y dijo, “mis padres murieron cuando yo era pequeño, entonces me gustaría casarme a una edad temprana porque no quisiera que mi descendencia se extinga. Sin embargo, todas las propuestas de matrimonio que hice durante los últimos diez años fueron rechazadas. Alguien me comentó sobre la hija del oficial Pan Fang, ¿piensa que ella se casará conmigo?” El anciano respondió, “no, ella no será su esposa. La mujer con la que usted se casará tiene ahora sólo tres años y se casará con usted cuando tenga 17. En este bolso llevo un hilo rojo que uso para unir los pies de las parejas. Una vez que están destinados a casarse, ato sus pies con este hilo rojo. No importa si son enemigos, ricos, pobres o están separados por una larga distancia, mientras el hilo rojo esté atado, ellos se casarán. Cuando los pies de ella estén atados al suyo, será inútil para usted buscar otra”.
Wei Gu necesitaba saber más, “¿Quién es mi esposa? ¿Dónde vive ella?” El anciano contestó, “su futura esposa vive con una familia que vende verduras, al norte del hotel”. “¿Puedo verla?” preguntó Wei Gu. El anciano dijo, “ella siempre está con la anciana que vende verduras, venga conmigo y se la mostraré”…
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