La vida es sabia, sólo que la forma en cómo tú la construyes depende de tu relación con la vida misma. Cuando te sientas mal, revisa cómo estás viendo tu vida, ¿como un obstáculo, donde todo está mal? O como un regalo, donde las oportunidades se presentan en la medida de tus necesidades? ¿Sientes que todo llega cuando corresponde llegar y que tú mismo eres el que provoca su llegada con tu apertura a que se manifiesten en tu vida? Lo más importante es abrirse al cambio, no resistirse a lo que es. Acepta y fluye, cuando encuentres un obstáculo, ilumínalo y se disipará…
De las crisis surgen las oportunidades, es cuando el terreno queda fértil para generar nuevos comienzos.
Afirma: “Hoy me abro a mi propia renovación. Amo lo que es, por que es mi realidad… No lucho contra la corriente, la admito tal cuál es y decido hoy que el camino que sigue es armonioso, saludable y de progreso. Estoy abierta a lo positivo que ya está pasando en el Universo para mi, en armonía con todos y de manera perfecta”.
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