Podemos ver los caminos que recorre el intelecto; pero no así los del amor… La senda del amor no puede hallarse a través de la mente. El intelecto con todos sus atributos como el deseo, la ambición, la conquista, deben cesar para que el verdadero amor surja y fluya. ¿O acaso no es verdad que el amor nos hace olvidar de nosotros mismos y de nuestras egoístas necesidades? Sólo cuando sabemos amarnos con este amor sublime, puede surgir la cooperación, puede funcionar la mente y puede haber acuerdo sobre cualquier cuestión entre los seres… Entonces resulta posible descubrir a Dios en el alma…
Mariela, Desde Mi Jardín...
1 comentario:
Hola Amiga! Nada más cierto que esto que has escrito.
Luz y Amor, Flor Azul
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