Para que la tierra reparta su magia, sus dones y pueda satisfacer las necesidades de todos los seres que en ella habitamos, la sociedad humana deberá transformarse; así el “Mundo del mañana” deberá ser diferente al que conocemos el día de hoy… de cada uno de nosotros depende dar los paso necesarios para construir el mundo en el que queremos vivir. El día que podamos entender que somos una Unidad, que podamos sentirnos “Uno” con el otro, a reconocernos en el otro, el día que el dolor del otro nos duela tanto como el propio, el día que podamos pensar en el otro tanto como en nosotros mismos; sólo ese día que logremos sentir que el Amor por todos ser viviente sobre la faz de la tierra, nos hace libres, felices y hermanados como una unidad indestructible de Amor tan solo ese día se habrán disipado las incertidumbres de los corazones y la paz bendecirá este suelo… No dejemos ni un solo instante más de ofrecer nuestro aporte para que por fin la tierra reparta sus dones…
Mariela, desde Mi jardín...
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