En la cultura budista se dice que cuando una situación, ya sea agradable o difícil, llega a nuestra vida debemos recibirla como se recibe a un huésped en el hogar… Un huésped que llega de visita al que le damos la bienvenida.... Le ofrecemos el mejor lugar en la mesa, una cena sabrosa con el mejor de los vinos, la cama más cómoda, todo el confort, el abrigo, y la hospitalidad posible… Si ahora estás viviendo un momento feliz de tu vida, disfruta de este “huésped” todo lo que puedas, con la mayor valoración y amor…Conciente del momento hermoso vivido… Si por el contrario estás pasando por una situación desagradable, difícil, angustiante, demoledora para ti, recuerda recibirla en tu vida como se recibe a una visita en el hogar… Trátala de la mejor manera posible, ofrécele lo mejor de ti para que cuando se retire de tu vida lo haga también de la mejor manera, que no te guarde ningún rencor, y no le guardes ningún rencor para que no tenga que volver a tu hogar nunca más por que ya has demostrado cómo sabes tú tratar a tus “huéspedes”…
Mariela, Desde Mi Jardín...
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